Hace dos meses que la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) puso en marcha una estrategia que busca reducir el tiempo de la nacionalización de la mercadería que ingresa al país. Para ello optó por confiar en la declaración voluntaria del valor del producto importado que realizan los comerciantes.
Durante la rendición de cuentas públicas de la ANB, su presidenta, Marlene Ardaya, destacó el nuevo sistema que, a su criterio, acelera el proceso de salida de la mercadería de los almacenes aduaneros.
En cuanto a los controles, Ardaya sostuvo que se los realiza una vez que la mercadería sale del recinto y que del 100% de las Declaraciones Únicas de Importaciones (DUI), se generán 150.000 al mes, solo un 6% pasa por una verificación diferida.
Para el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), reducir la burocracia es un paso fundamental para tener un control aduanero que incentive al importador.
Balance aduanero
En la rendición de cuentas públicas, Ardaya detalló que la recaudación aduanera en el periodo enero-mayo del presente año fue de Bs 5.865 millones, siendo marzo el de mayor recaudación, con Bs 1.268 millones, y mayo el de menor, con Bs 1.095 millones.
En el encuentro también se observó el alcance del decreto 2295, que permite la nacionalización de la mercadería en frontera.
Erland Melgar, vicepresidente del Transporte Pesado de Bolivia, sostuvo que se debe analizar el impacto que tiene esta norma, que a su criterio no hace otra cosa que frenar las importaciones, lo que provoca un daño económico al empresariado del país
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