El Gobierno permitirá la nacionalización en frontera de materiales de construcción, plásticos, papel y otras mercaderías que son homogéneas y el trámite demorará, como máximo, 24 horas.
El Decreto 2295 permite el ingreso de cemento, plásticos, papel en bobina, placas, baldosas de cerámica, vidrio, alambrón, barras, perfiles y productos de hierro y acero.
"Con la medida se facilita (la importación) de aquella mercancía que es homogénea, con gran volumen, de fácil reconocimiento para que ya no vaya al recinto aduanero. Las mercancías que estén sujetas a este procedimiento van a ingresar a nuestro territorio con documentación, con su pago de impuestos y ya van a ser de libre disponibilidad”, confirmó ayer la viceministra de Política Tributaria, Susana Ríos.
Además, se prevé que con la norma se pueda luchar contra el contrabando porque los productos de importación serán "nacionalizados en frontera” y contarán con los documentos que permitan su circulación para un control posterior de parte de la entidad aduanera.
Con el decreto, la documentación que deberán presentar los importadores es: la factura comercial, el documento de transporte, la declaración jurada de valor y parte de recepción. En caso de que el importador no tenga los documentos en físico, podrá presentarlos de manera digital.
Una segunda nómina de productos alimenticios tendrá el mismo tratamiento a partir del 1 de octubre. En ella, se permitirá la nacionalización en frontera de papa, trigo, arroz, harina de trigo, malta, preparaciones alimenticias de panadería y muebles de madera.
De la misma forma, la viceministra Ríos aclaró que los recintos aduaneros del país continuarán con su trabajo en la inspección de mercaderías de tipo heterogéneas y aquellas llamadas "menudas” que necesiten un control más detallado, aunque con mayor celeridad.
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