martes, 3 de enero de 2017

Harina, producto “estrella” de la importación legal



Durante los últimos tres meses de la gestión pasada los parámetros del nivel de importación arrojaron resultados de que la harina argentina es el producto que más ingresa a Bolivia, de manera legal. Le siguen los pescados congelados y los derivados de la panadería.

La directora del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), Fátima Pacheco, informó que están en constante coordinación con el Ministerio de Producción del Gobierno Nacional, quienes les informan si la producción nacional abastece la demanda de la población boliviana. Caso contrario se obtiene la autorización para ingresar productos de otros países. “Primero hay que cuidar nuestra producción nacional”, aclaró la autoridad.
Según datos emitidos por el personal del Senasag, durante el mes de octubre, noviembre y diciembre se contabilizaron 132 solicitudes para importar harina de trigo tipo “000”, es decir fortificada con hierro y vitaminas. En total ingresó al país, vía frontera Tarija, un total de 14.112.640 kilogramos de harina.
Una de las exigencias de Bolivia respecto a la importación de productos, en este caso la harina, es que cuente con los componentes necesarios para que sean saludables y permitan a la población una mejor alimentación. Si la Argentina quiere exportar su producción a este país, primero debe seguir esos requisitos, contexto que es cumplido actualmente.
Pacheco pidió a la gente ayuda para luchar contra el contrabando al evitar consumir productos que no cuenten con el registro y la certificación sanitaria, ya que por un lado ponen en riesgo su salud, y por otro se convierten en cómplices de la importación ilegal, situación que afecta a la economía del país.

Otros
Otro de los productos más requeridos en Bolivia son los pescados congelados, tal es el caso del sábalo, principalmente. Durante los últimos tres meses del 2016 ingresaron al país 859.665 kilogramos, de procedencia argentina con 106 solicitudes. De igual manera los derivados de los cereales, como productos de panadería, tuvieron una gran demanda pues se registraron 231 solicitudes con un total de 486.639 kilogramos.

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