Con una inversión que llega a los Bs 17,5 millones, la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) instaló siete modernos campamentos móviles en los puntos fronterizos de La Paz, Santa Cruz, Potosí y Oruro para reforzar las operaciones de interdicción al contrabando.
Cada uno cuenta con dormitorios, cocina y baños, debido a que acoge hasta 30 funcionarios, entre efectivos de las Fuerzas Armadas (FFAA) y personal de la Unidad de Control Aduanero (UCA).
Además dispone equipamiento de comunicación de última tecnología, como una antena satelital, telefonía directa con la ANB de La Paz, drones y cámaras de seguridad para un mejor control.
El primero inició operaciones en Charaña (La Paz), en octubre del año pasado; el segundo, en Yacuses, Puerto Suárez (Santa Cruz), en noviembre; el tercero, en Llica (Potosí), en diciembre, y el cuarto en Sabaya (Oruro), en enero de 2018.
Ya que son móviles, y la instalación demora tan sólo 72 horas, la entidad pondrá en funcionamiento otros dos en La Queca y Carahuano, Oruro, en el transcurso de las próximas semanas, y un séptimo en una población aún por definir.
Las infraestructuras se encuentran en sitios estratégicos por donde pasan mercancías. Las de Charaña, Llica y Sabaya están cerca a la frontera con Chile y la de Yacuses se halla en el límite con Brasil
“Son siete campamentos móviles, cada uno cuesta aproximadamente Bs 2,5 millones. Hay buenos resultados, (sin embargo) hay que ajustar en algunos puntos y seguir coordinando con la Policía Boliviana, que tiene la predisposición de unificar esfuerzos para la lucha contra el contrabando”, manifestó la presidenta de la entidad aduanera, Marlene Ardaya.
La autoridad añadió que la Aduana Nacional seguirá modernizando sus sistemas de controles anticontrabando. Con una inversión aproximada de $us 700.000, se proyecta implementar en junio un sistema de radares para conectar los puntos de interdicción en el país y en fronteras.
