La Aduana Nacional de Bolivia (ANB) inició el martes un proceso penal en contra de cuatro presuntos autores del robo de mercadería incautada por contrabando que se hallaba en el recinto de Tambo Quemado, en la frontera con Chile.
La ANB suspendió el proceso de nacionalización de mercadería de fácil reconocimiento en el mencionado recinto, después de que el lunes en la madrugada sufrió un atentado con dinamita y el robo de mercancía confiscada.
En rueda de prensa, la presidenta de la ANB, Marlene Ardaya, informó que los presuntos autores del hecho se llevaron 48 equipos de sonido, 200 computadoras portátiles, entre otros diez artefactos varios, que suman $us 136.000; una tinta de impresoras; seis impresoras multifuncionales, y el camión valuado en $us 39.000, que hacen un total de $us 180.000.
“La Aduana ayer (por el martes) ha querellado a cuatro personas por el delito de robo de prenda aduanera. Se tiene la denuncia, esperamos que en las próximas horas se convoque a una declaración, y que las medidas cautelares nos acompañen”, manifestó Ardaya.
La autoridad aclaró que ese incidente en Tambo Quemado no fue por falta de control, además ocurrió por primera vez y no tres o cuatro veces como se especuló.
Sobre el incidente
La ejecutiva de la ANB explicó que el 21 de diciembre, la Dirección Nacional de Fronteras (Dinafron) decomisó un camión con mercadería de contrabando en la localidad de Cosapa, e inmediatamente lo trasladó a Tambo Quemado, que era el recinto más cercano.
El 22 de diciembre, Dinafron entregó el vehículo a la Unidad de Control Aduanero (UCA), y ésta realizó el recuento de mercancía consistente en 200 computadoras portátiles, 300 equipos de sonido, y 250 impresoras valuadas en $us 208.000. Hasta que el 25 de diciembre se produjo el incidente a las 02.00.
Indicó que el 22 de diciembre una autoridad de una de las poblaciones colindantes al lugar se presentó en el recinto de Tambo Quemado, reveló tres nombres de supuestos dueños de la mercancía y solicitó que la ANB sea flexible en nacionalizar la mercadería.
Aclaró que uno de los cuatro acusados es una autoridad local, que no tiene nada que ver con la Aduana.
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